El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuestionó el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, calificándolo como una acción “contraria al derecho internacional” y una amenaza a la soberanía de los pueblos latinoamericanos.
El mandatario advirtió, en un mensaje enviado a los participantes en la IV Cumbre CELAC-UE que se desarrolla en Colombia, que Washington pretende justificar su presencia bajo los pretextos de “seguridad” y “lucha contra el narcotráfico”, cuando en realidad busca imponer la vieja Doctrina Monroe y controlar los recursos naturales de la región.
“Frente a un despliegue de fuerza tan grande no caben medias tintas”, declaró, recordando que la autodeterminación es un principio irrenunciable para América Latina y el Caribe.
Venezuela condena sanciones de la UE y EEUU
Maduro denunció que la operación estadounidense incluye portaaviones, destructores y submarinos nucleares, lo que calificó como una provocación militar que pone en riesgo la paz continental. En respuesta, instó a los países latinoamericanos y caribeños a actuar unidos y a reafirmar la defensa de la región como “zona de paz”.
El presidente venezolano también propuso crear mecanismos regionales de cooperación en materia humanitaria y de defensa, así como exigir una investigación internacional sobre las presuntas ejecuciones registradas durante las operaciones militares estadounidenses. “Debemos hablar con una sola voz y exigir el fin de las amenazas contra nuestros pueblos”, afirmó.
Asimismo, reiteró su rechazo a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que —dijo— afectan directamente a las economías y vulneran los derechos de millones de ciudadanos. Exigió el levantamiento inmediato de estas medidas y reafirmó su solidaridad con Cuba ante el bloqueo que calificó de “criminal e inhumano”.
