
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, planea crear una nueva unidad de inteligencia bajo su control directo, según reportó el Financial Times.
Esta estructura operaría dentro de la Secretaría General del organismo y se nutriría de agentes de inteligencia de los Estados miembros.
Su objetivo será facilitar el intercambio de información entre países de la Unión Europea, sin involucrarse en operaciones clandestinas.
Sin embargo, el proyecto ha generado fricciones con el actual Centro de Inteligencia y Situación (INTCEN), que teme ver duplicadas sus funciones y debilitado su papel en el Servicio Europeo de Acción Exterior(SEAE).
El plan se da en un contexto de tensiones crecientes en la burocracia comunitaria. Críticos de von der Leyen la acusan de liderar con mano dura, evitando consultas con los Estados miembro y las instituciones europeas, mientras centraliza más poder en su figura.




