
La resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la segunda fase del plan de paz para Gaza, obtuvo 13 votos a favor y la abstención de China y Rusia, quienes consideran que no garantiza una solución equilibrada ni sostenible.
La portavoz Mao Ning, explicó la razón por las que Beijing decidió no votar a favor, señalando que “el anteproyecto de resolución es vago en asuntos clave relativos a los acuerdos de posguerra en Gaza y no refleja lo suficiente principios importantes como la gobernanza palestina y la solución de dos Estados”.
Entre los puntos del documento se encuentra la autorización de una Fuerza Internacional de Estabilización (FIE), con un mandato de dos años, supervisar el desarme de Hamás y establecer una junta de Paz transitoria presidida por Donald Trump.
Rusia insta a la solución de dos Estados
Rusia también expresó serias reservas, al advertir que no hay claridad sobre los plazos para transferir el control de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina ni sobre la estructura y el funcionamiento de la fuerza internacional propuesta.
“Partimos del hecho de que la resolución debía reflejar la base jurídica internacional generalmente reconocida, confirmar decisiones y principios fundamentales, y ante todo la fórmula fundamental de dos Estados para dos pueblos», manifestó el representante permanente de Rusia ante la ONU Vasili Nebenzia.
La coincidencia entre ambas potencias refuerza la postura del eje multipolar, que insiste en que cualquier acuerdo debe incluir garantías firmes sobre la soberanía palestina y un retorno inequívoco a la solución de dos Estados como único camino viable hacia una paz real y estable en la región.




