
Las lluvias más intensas en décadas han desatado inundaciones severas en Tailandia y Malasia, dejando a millones de personas en riesgo y obligando a evacuaciones masivas, según reportes oficiales de ambos gobiernos.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres de Tailandia, más de 1,9 millones de personas en diez provincias se encuentran en riesgo por el desbordamiento de ríos y la acumulación de agua en 719.858 hogares.
La situación se volvió crítica en Songkhla, fronteriza con Malasia, donde se registró el mayor volumen de lluvia en 300 años, lo que obligó a la suspensión de 12 trenes y la modificación de rutas ferroviarias.
En Malasia, la emergencia también escala: más de 11.000 personas fueron trasladadas a refugios temporales y 3.839 familias permanecen distribuidas en centros de emergencia en siete estados.
El estado de Kelantan, limítrofe con Tailandia, es el más afectado, con más de 8.200 personas desplazadas. Para atender la crisis, el gobierno malasio desplegó a más de 100.000 efectivos militares, policiales y de bomberos.
Las lluvias, que aún continúan, obligaron a la agencia meteorológica malasia a emitir alertas de “peligro”, mientras modelos de observación como Zoom Earth identifican un sistema atmosférico cerca de Penang con bajo potencial ciclónico.
La situación se desarrolla en plena temporada monzónica, un periodo que habitualmente se extiende de mayo a octubre en la región y que este año ha mostrado una intensidad atípica.




