
El presidente ruso, Vladímir Putin, criticó con dureza la reactivación en Europa del debate sobre la posible confiscación de activos rusos.
Afirmó que esa medida no sería una acción legal, sino un “robo de propiedad ajena”. Según el mandatario, cualquier intento de apropiarse de fondos rusos agravaría la crisis de confianza en la eurozona y golpearía al sistema financiero internacional.
«El Gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia en caso de que esto ocurra; y todos afirman claramente, sin rodeos, que se trataría de un robo de propiedad ajena», sentenció el mandatario ruso.
Al comentar las advertencias del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, sobre litigios masivos y riesgo para el euro, Putin coincidió en que la decisión tendría efectos severos.
Vladímir Putin, calificó de "robo" la posible confiscación de activos rusos por parte de Europa y anunció que Moscú prepara contramedidas. pic.twitter.com/ts8LcZImk5
— JP+ (@jpmasespanol) November 27, 2025
Recordó que la economía europea atraviesa una fase complicada, con Alemania en recesión durante tres años. Para él, avanzar en la confiscación sería una prueba crítica para la estabilidad del bloque.
«Es evidente que esto tendrá consecuencias negativas para el sistema financiero mundial, porque la confianza en la eurozona se desplomará», afirmó.
Putin explicó que el Gobierno ruso ya trabaja, por instrucción directa suya, en un paquete de medidas de respuesta si la UE concreta la iniciativa.
El presidente aprovechó para lanzar críticas hacia Kiev, cuestionando quién aprende de quién en materia de corrupción.
Mencionó recientes escándalos en Ucrania y sugirió que las prácticas irregulares se reflejan ahora en la política europea. Señaló que, independientemente del origen, el resultado es el mismo: despojo y vulneración de la propiedad.




