
Irán realizó ejercicios navales que incorporan tecnologías basadas en inteligencia artificial, para detectar y atacar objetivos con alta precisión, siendo esta una advertencia directa a Estados Unidos, informó la agencia Tasnim.
“La seguridad del golfo Pérsico es una línea roja para Irán”, destacó la agencia estatal IRNA, mientras el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica aseguró haber enviado “un mensaje claro” a los buques de guerra estadounidenses en la región.
Los organizadores insistieron en que la operación busca mostrar capacidades defensivas en cuanto a sistemas de misiles, drones, entre otras tecnologías y, al mismo tiempo, advertir que la disuasión iraní “continúa con toda su fuerza”.
Las maniobras se ejecutaron en el estrecho de Ormuz, el mar de Omán y varias islas estratégicas, siendo esta acción un mensaje directo para sus adversarios, que “no han conseguido ni una sola victoria” en sus intentos de desestabilizar la región.
El jefe adjunto del IRGC, Ali Fadavi, acusó a EEUU e Israel de ser “los principales responsables de la inseguridad”, afirmando que cualquier intento de amenazar a Irán recibirá una respuesta “con todas nuestras fuerzas”.




