
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envió una misiva a los jefes de Estado de América Latina y el Caribe, así como a los 194 países miembros de la Asamblea General de la ONU, alertando sobre la piratería estatal y una escalada de agresiones por parte de EEUU.
El mandatario denunció la denominada “Operación Lanza del Sur”, un despliegue naval y aéreo que incluye la presencia de submarinos nucleares frente a las costas venezolanas bajo el pretexto de la lucha antidrogas. Maduro calificó esta acción como una maniobra de intimidación inédita en la región en las últimas décadas.
«Esta movilización militar constituye una amenaza directa del uso de la fuerza, prohibida por la Carta de las Naciones Unidas, y vulnera los acuerdos que declaran al Caribe como Zona de Paz y territorio libre de armas nucleares», sostuvo el jefe de Estado.
Entre septiembre y diciembre de este año, el Ejecutivo contabilizó 28 ataques armados en el mar Caribe y el Pacífico oriental contra embarcaciones civiles, que dejaron un saldo de 104 ejecuciones extrajudiciales, muchas de ellas en situación de naufragio, según la misiva presidencial.
Maduro afirmó que estos actos representan violaciones graves de derechos fundamentales, incluyendo el derecho a la vida, protegido por el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
También advirtió que se contravienen los Convenios de Ginebra de 1949 y el Protocolo Adicional I de 1977, que establecen la protección de civiles, heridos y náufragos en conflictos armados.
«Estas agresiones no son incidentes aislados, sino una práctica sistemática de uso letal de la fuerza, ejecutadas al margen del marco legal internacional y violando incluso el orden constitucional de Estados Unidos», enfatizó el presidente venezolano.
Adicionalmente, Maduro calificó como piratería estatal el secuestro de dos buques venezolanos con cuatro millones de barriles de crudo y advirtió que el bloqueo naval anunciado contra el transporte de energía tendrá repercusiones globales, afectando el suministro y elevando la inestabilidad de los mercados internacionales.
El mandatario concluyó haciendo un llamado a activar mecanismos multilaterales de investigación y sanción, mientras reafirmó que Venezuela está lista para defender su soberanía manteniendo su vocación de diálogo y paz.




