El Kremlin considera que el intento de ataque forma parte de una estrategia para escalar el conflicto y debilitar los esfuerzos diplomáticos en curso
El Kremlin considera que el intento de ataque forma parte de una estrategia para escalar el conflicto y debilitar los esfuerzos diplomáticos en curso

El Kremlin afirmó este martes que las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia ya tienen definida su respuesta al ataque con drones atribuido al régimen de Kiev contra una residencia oficial del presidente Vladímir Putin, en un momento marcado por contactos diplomáticos activos para buscar una salida al conflicto en Ucrania.

El portavoz presidencial Dmitri Peskov sostuvo que Moscú no tiene dudas sobre cómo reaccionar ante este tipo de acciones, que calificó como actos de terrorismo de Estado dirigidos a generar una escalada deliberada.

“En cuanto a las consecuencias militares, nuestras Fuerzas Armadas saben cómo, con qué y cuándo responder”, afirmó.

Peskov advirtió que el impacto del ataque no se limita al plano militar, sino que también tendrá efectos directos en el proceso político y diplomático. A su juicio, la acción busca entorpecer cualquier avance en las negociaciones impulsadas para reducir la confrontación.

“De hecho, este acto terrorista tiene como objetivo perturbar el proceso de negociación. No solo está dirigido contra el presidente Putin personalmente”, aseveró.

El vocero añadió que el intento de atentado afecta los avances en las negociaciones, no obstante, recalcó que Moscú no se retirará del proceso y que el canal de comunicación con Washington se mantiene activo y basado en la confianza mutua.

Los hechos fueron detallados el lunes por el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien informó que el régimen de Kiev lanzó un ataque con 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance contra una residencia presidencial situada en la región de Nóvgorod. De acuerdo con Moscú, todos los drones fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea, sin víctimas ni daños materiales.

Lavrov subrayó que, aunque Rusia continúa comprometida con el proceso de paz, la posición negociadora de Moscú será revisada tras lo ocurrido. “Acciones imprudentes como esta no quedarán sin respuesta”, afirmó. En la misma línea, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, advirtió que “las respuestas no serán diplomáticas”, al considerar que el intento de ataque busca socavar de forma directa los esfuerzos de paz en curso.