La escalada militar en la Franja de Gaza ha dejado uno de los días más sangrientos desde el inicio del conflicto.
Al menos 143 personas perdieron la vida en ataques del ejército israelí, según informaron fuentes médicas. Esta cifra representa una alarmante intensificación de la violencia en el enclave palestino.
Uno de los bombardeos más sangrientos ocurrió en el campo de refugiados de Jabalia, donde fue alcanzada la clínica médica Al-Tawbah.
Testigos presenciales relataron escenas aterradoras de personas heridas y cuerpos destrozados, especialmente en los pisos superiores del centro médico, donde se encontraban pacientes internados.
El ataque a la clínica dejó un saldo de al menos 13 fallecidos, incluyendo niños, lo que ha provocado una nueva ola de indignación y denuncias por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
La zona, densamente poblada, ha sido repetidamente blanco de ofensivas militares, pese a albergar instalaciones civiles.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias palestinas alertan sobre el colapso del sistema hospitalario, ya que los recursos son insuficientes para atender a la creciente cantidad de heridos.
La comunidad internacional ha emitido llamados urgentes a un alto al fuego, aunque hasta el momento no se vislumbra una solución.
La ofensiva israelí iniciada el 7 de octubre de 2023 ha dejado un saldo devastador: más de 53.000 muertos y cerca de 120.000 heridos. Estas cifras reflejan la dimensión de una tragedia que, lejos de detenerse, continúa profundizando el sufrimiento del pueblo palestino.