El gobierno de Alemania considera “un crimen” la explosión de los gasoductos rusos Nord Stream, según declaró Steffen Hebestreit, portavoz del Gabinete alemán, en una rueda de prensa.
En este sentido, Berlín rechazó la opinión del presidente de la República Checa, Petr Pavel, quien calificó los gasoductos como un «blanco legítimo en el contexto del conflicto».
Al ser consultado sobre si Alemania compartía esa visión, Hebestreit fue enfático en su negativa. «El canciller federal ha dejado clara su posición en diversas negociaciones con la República Checa, Polonia y otros socios internacionales, subrayando que lo sucedido fue un crimen que debe ser investigado. La Fiscalía General está llevando a cabo esta investigación», afirmó.
El presidente Pavel, en declaraciones previas al diario Novinky, afirmó que no tenía información sobre una posible “implicación” de Ucrania en los ataques a los gasoductos.
No obstante, el líder checo señaló que, debido a su importancia estratégica en el suministro de hidrocarburos rusos a Europa, los gasoductos podrían considerarse un objetivo legítimo en el marco de las hostilidades.
Rusia critica postura checa
Por su parte, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, reaccionó a las declaraciones del presidente checo comparándolas con los discursos de “organizaciones terroristas” como Al Qaeda y Daesh, ambas prohibidas en Rusia.
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Cabe recordar que el 26 de septiembre de 2022, explosiones afectaron los gasoductos rusos Nord Stream y Nord Stream 2. Las autoridades de Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron que se tratara de un sabotaje deliberado.
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Asimismo, la empresa operadora, Nord Stream AG, informó sobre daños sin precedentes en las infraestructuras, dificultando la estimación del tiempo necesario para su reparación. En respuesta, la Fiscalía General de Rusia inició una investigación, calificando el incidente como un acto de terrorismo internacional.
