En el corazón de las montañas del norte de Nicaragua se encuentra el lago de Apanás, ubicado en Jinotega. Más que un simple cuerpo de agua artificial, este lago encierra un poder inmenso en su serena quietud.
Con una superficie de 54 km2 y una extensión de 620 km2, el lago de Apanás se ha convertido en la principal fuente de agua tanto para la generación hidroeléctrica como para las actividades agrícolas de la zona.
Su importancia trasciende la agricultura, ya que también ha dado lugar a otras actividades económicas, como el turismo, la producción ganadera, la pesca artesanal y la producción de peces.