Un grupo de artistas con distintas nacionalidades, ha procedido a demandar a las reconocidas empresas Stable Diffusion, DevianArt y Midjourney, creadoras de imágenes mediante Inteligencia Artificial, por vulnerar los derechos de autor y propiedad intelectual de sus obras.
Las empresas, según explican los demandantes, se trata de IAs generativas, cuyo trabajo se basa en tomar las imágenes de los artistas, para transformarlas en imágenes digitales nuevas.
La queja de los artistas, Sarah Andersen, Kelly McKernan y Karla Ortiz, se produce tomando en cuenta que las empresas mencionadas, no les brindan ningún tipo de compensación, al estar utilizando sus obras.
El abogado de este colectivo de artistas, Matthew Butterick, planteó que hay mucha preocupación de escritores, programadores y otros creadores, para hacer que las imágenes generativas, mediante Inteligencia Artificial, sean justas y éticas para todos.
Los expertos, han explicado que las empresas están utilizando miles de obras o imágenes sin el consentimiento, ni permiso de los autores, creando copias no autorizadas.
Pero ¿en dónde radica el problema? Justamente la polémica se centra en que las leyes que determinan la propiedad intelectual, las cuales, al establecerse, no han definido a una Inteligencia Artificial como autora de una obra; por tanto, se complica gestionar los derechos de autor de una obra que ha sido plagiada.
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Todo parece indicar que esta demanda no será la última, que lleve a las empresas IAs, ante el juez. Y hoy la discusión se centra en si las IAs pueden considerarse arte o no.
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Para el creador de este tipo de imágenes generativas, mediante Inteligencia Artificial, Javi López, “el mundo está bastante cerca de llegar a un punto en el que, incluso, a un fotógrafo o ilustrador, se le hará complicado establecer la diferencia entre una imagen generada con IA de otra dibujada a mano”.
