Autoridades del estado de Guerrero, México, han ordenado agilizar investigaciones tras el asesinato de Conrado Mendoza Almeda, alcalde municipal de San Miguel Totolapan, quien pereció en uno de los tiroteos a manos de un grupo armado de paradero desconocido, además de al menos otras 17 personas, entre ellos varios policías y el padre de Mendoza.
La Fiscalía General apuntó que fueron 2 los ataques perpetrados. El primero contra el ayuntamiento y el segundo en un lugar cercano donde, en el momento, se desarrollaba una reunión encabezada por el alcalde.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, opinó que no habrá un cambio en la estrategia de seguridad, cuando se le preguntó al respecto de los asesinatos.
«Claro que yo quisiera que no pasaran hechos tan lamentables como los de ayer, pero es fruto podrido de lo que sembraron durante muchos años y de las complicidades, componendas, acuérdense cómo se vinculó a la autoridad con la delincuencia. Nuestra estrategia es correcta y está dando resultados», agregó el mandatario de México.
El suceso podría ser el más mortífero en el país en lo que va del año y se da en contexto de la disputa criminal entre grupos delictivos, según Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad de México.
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Hasta el momento, los principales sospechosos, son la organización criminal “Los Tequileros”, que minutos después del hecho, hicieron público en redes sociales un video en el que anuncian su regreso a esa región.
Sin embargo, las autoridades no han confirmado nada al respecto, pese a las investigaciones que han iniciado por órdenes de la Fiscalía.
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En este sentido, la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, en una declaración publicada en su cuenta de Twitter, expresó sus condolencias tras el terrible fallecimiento de Mendoza.
A este suceso, se suma el asesinato de la diputada local Gabriela Marín en Morelos, quien también fue víctima de un ataque armado en Cuernavaca, según señaló la Comisión Estatal de Seguridad Pública del Estado. La legisladora, fue ejecutada por sicarios motorizados, que huyeron con rumbo desconocido.