El caracol gigante africano, altamente riesgoso para el ecosistema y para la salud, se encuentra en distintos países de América. Sin embargo, existen procedimientos para su eliminación, así lo explica un experto desde Nicaragua, nación centroamericana, que estableció protocolos internacionales fitosanitarios, ante el hallazgo de este molusco.
De acuerdo a Martín Rosales, Responsable del Departamento de Vigilancia Fitosanitaria y Campaña Instituto para Sanidad Animal (IPSA) de Nicaragua, tras la intervención de la situación del caracol gigante africano, el control se ha realizado de acuerdo a las normas internacionales que sugieren 1km de radio desde el punto 0, que es donde se encontró el espécimen.
“Las acciones de manejo que está implementando el IPSA, son las mismas que se han implementado en países que se ha presentado la amenaza, la recolección manual, el depósito en bolsa y posteriormente la aplicación de sal, con el objetivo de que el molusco se deshidrate y finalmente muera”.
De igual manera se han utilizado trampas como método efectivo, para la atracción de estos ejemplares de hábitos noctámbulos. El pesticida contra moluscos y babosas, Metaldehído, y cáscaras de bananos son los principales compuestos, que se ha utilizado en la creación del cebo para los caracoles.
Cómo afecta el caracol gigante africano
El molusco africano tiende a ser portador del parásito Angiostrongylus cantonensis, que lo adquiere por el consumo de heces de ratas y transmisor de muchas enfermedades, como la meningitis, encefalitis, bronquitis y trastornos intestinales. Referente a las pruebas que el IPSA realizó en las muestras de caracoles, se pudo comprobar que ninguno de los caracoles estaba contagiado con este parásito, señaló el experto nicaragüense.
En el año 2021, Costa Rica fue el primer país en la región centroamericana, que reportó de manera oficial la presencia de la plaga cuarentenaria del caracol africano; desde entonces el Gobierno de Nicaragua, se preparó en las medidas contra la plaga. Durante este período de preparación, se entrenó en México y Costa Rica a la unidad canina que hoy colabora en la identificación de estos moluscos.
Las autoridades del IPSA, han realizado un llamado a la población para que se les contacte de forma inmediata sobre la sospecha de presencia del caracol africano. Dentro de las recomendaciones que se brindan en caso de encontrar, está el utilizar guantes para poder manipularlo meterlo a una bolsa y esperar a que se presenten las autoridades correspondientes, para que identifiquen si realmente se trata de un espécimen o de varios.
“No todos los caracoles son malos”
En los bosques de Nicaragua, existen más de doscientas especies de caracoles que forman parte de la cadena alimenticia, tales como los de jardín “caracol Helena” o el caracol “manzana”, que ayudan a la descomposición de materia orgánica y que cumplen un rol de suma importancia en el equilibrio natural y el medio ambiente podría sufrir un impacto directo, según Rosales.
Fue un español quien introdujo el caracol africano de manera ilegal a Nicaragua. Se conoce que previamente había salido de Costa Rica, donde tiene orden de captura en su contra. Posteriormente llegó a Nicaragua con el objetivo de establecer un zoo criadero, y abandonó el país el 31 de marzo.
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El especialista nicaragüense, enfatizó en que el caracol africano puede llegar a alcanzar los veinte centímetros, se alimenta de más de 500 especies de plantas, materia orgánica en descomposición, así como de basura, frutas podridas y heces de animales. Es hermafrodita, alcanza su madurez sexual entre los 5 y 6 meses, tiene un ciclo reproductivo acelerado, con alrededor de cuatro o seis posturas por año, con cerca de 1,200 huevos por año y podría vivir hasta 9 años en cautiverio.
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Según Rosales en caso de denuncias o reportes, los nicaragüenses pueden hacerlo directamente con las instituciones adecuadas, tales como el IPSA, Minsa, Sinapred o al número de emergencias 141.
Asimismo, invitó a la ciudadanía a informarse de fuentes fidedignas o fuentes oficiales, ya que la manipulación acerca del caso tiende a causar, desinformación, alarma y paranoia dentro de la población.