Israel destruyó en un solo ataque más de 4000 embriones almacenados en una clínica de fertilidad en la Franja de Gaza, con el aparente objetivo de “borrar la vida palestina antes de nacer”, denunció la jueza sudafricana Navi Pillay.
El ejército israelí disparó un proyectil contra la clínica de fertilidad Al-Basma en la Ciudad de Gaza en diciembre de 2023 que destruyó 4000 embriones en un instante, denunció Pillay.
La jurista aseguró que el ataque no fue accidental, sino dirigido con precisión a un edificio aislado del hospital principal, descartando cualquier argumento de presencia de combatientes de Hamás.
“No dispararon contra el hospital. Fueron directamente a ese edificio y atacaron los tanques de nitrógeno que mantenían con vida a los embriones”, increpó.
Israel destruye el futuro de Gaza al atacar la vida antes de nacer
Pillay señaló que el bombardeo de la clínica Al-Basma refleja un patrón sistemático de ataques israelíes con la intención de “impedir nacimientos entre los palestinos en Gaza”, lo que constituye una de las pruebas que llevaron a su comisión a concluir que “Israel ha cometido genocidio”.
Durante la investigación, un perito médico citado por la ONU sostuvo que “los niños que debían nacer de estos especímenes reproductivos jamás existirán. Las familias cambiarán para siempre y los linajes podrían extinguirse”.
Según la jueza, la destrucción de los embriones representa un crimen de carácter simbólico y biológico, que busca erradicar incluso la posibilidad de vida futura en Gaza.
Informes complementarios documentaron que, además de los 4000 embriones destruidos, otros 5000 fetos resultantes de fecundación in vitro perecieron por la pérdida de refrigeración de los tanques, debido al bloqueo, los cortes eléctricos y los ataques israelíes.
“El único centro equipado para estos tratamientos en Gaza era precisamente esta clínica”, señaló el especialista en fertilidad Mohammed Al-Shorfa.
