Bielorrusia se encuentra preparada para desplegar al menos 10 sistemas de misiles hipersónicos Oréshnik, fabricados por Rusia, según declaró su presidente, Alexánder Lukashenko.
Esta medida fue anunciada tras una reunión del Consejo Económico Supremo de Eurasia, donde los periodistas preguntaron sobre la cantidad de sistemas que el país planeaba instalar.
Lukashenko afirmó que la cantidad inicial podría rondar una docena de misiles, pero dejó abierta la posibilidad de un aumento dependiendo de la necesidad, comentando con humor que «si los rusos desean colocar más, se colocarán más».
Durante su declaración, el presidente ruso, Vladímir Putin, intervino bromeando sobre la cantidad, sugiriendo que «diez ya es bastante», a lo que Lukashenko respondió con una sonrisa, llamándolo una «reserva».
🇷🇺❕Rusia reafirmó su poderío militar con "Oreshnik", un misil balístico hipersónico no nuclear que puede destruir objetivos a una velocidad Mach 10. Según expertos rusos, Occidente no dispone de armas similares ni de escudos capaces de interceptarlo. pic.twitter.com/2Hv8BYPeYf
— JP+ (@jpmasespanol) November 23, 2024
Este anuncio sigue a la solicitud de Lukashenko a Putin, realizada a principios de diciembre, para que los misiles Oréshnik estén ubicados en emplazamientos de armas nucleares estratégicas que Bielorrusia conserva desde la era soviética.
El presidente bielorruso subrayó que esta medida busca disuadir a posibles enemigos y reforzar la seguridad de su nación ante amenazas externas.
Oréshnik es un sistema de misiles balísticos de alcance intermedio, desarrollado por Rusia, que puede alcanzar velocidades hipersónicas de Mach 10, es decir, casi tres kilómetros por segundo. Este avance tecnológico aumenta significativamente la capacidad defensiva de Bielorrusia.