El ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, enfatizó en que la adopción del dólar estadounidense como moneda nacional no es una opción para el país andino, porque perjudicaría a los bolivianos.
Montenegro destacó que esta medida tendría efectos perjudiciales significativos para la población de Bolivia, y afectaría la capacidad de implementar políticas económicas eficaces.
“La dolarización es una solución muy extrema, porque quita instrumentos de política económica que puedan afectar, al final del día, el bienestar de los ciudadanos”, expresó Montenegro.
Esta posición surge en respuesta a preguntas sobre la viabilidad de aplicar en Bolivia la propuesta del candidato presidencial argentino Javier Milei, quien aboga por la dolarización de la economía como medida para contener la inflación.
Bolivia promueve política monetaria soberana
El ministro Montenegro subrayó que adoptar la dolarización implicaría renunciar a la política monetaria soberana, lo que podría dejar a la población vulnerable frente a impactos externos imprevistos.
En cambio, Bolivia ha optado por una política de “bolivianización” que permite al Banco Central y al sistema financiero ofrecer desembolsos en moneda nacional, promoviendo así una política monetaria más activa y efectiva.
El funcionario resaltó que estas medidas brindan la posibilidad de influir positivamente en la actividad económica, además de regular y controlar los índices inflacionarios.
Puedes leer: Bolivia se desdolariza con el inicio de transacciones a través de yuanes en sus bancos
Bolivia ha logrado mantener la inflación más baja de Sudamérica, registrando un 1,16 % anualizado hasta julio, y una de las tasas más bajas tanto en América Latina como en el mundo.
Te puede interesar: La caída del dólar en la economía global
La posición del Gobierno boliviano refleja su compromiso con la estabilidad económica y el bienestar de sus ciudadanos, a través de políticas monetarias y financieras que se ajustan a las condiciones y necesidades del país.