El comercio internacional se encuentra dando un giro hacia otras monedas distintas al dólar, ante las medidas económicas coercitivas que Estados Unidos impone en el mundo. El Banco Estatal de Bolivia ha comenzado a realizar operaciones financieras a través de la divisa de China, yuan.
La medida anunciada con antelación por el gobierno de la nación andina, toma su rumbo al iniciar, en el Banco Unión, las nuevas transacciones en el exterior, encaminándose a abandonar el dólar estadounidense.
Bolivia pretende que se establezca un banco chino en su territorio
El titular del Ministerio de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, confirmó el uso de la nueva moneda en los procesos financieros de su país, resaltando la importancia de establecer en territorio boliviano un banco de procedencia china.
“En relación a tener un banco chino, se están haciendo las gestiones respectivas. Señalar que el banco Unión ya está haciendo operaciones en yuanes con clientes. Entonces, queda claro que, a veces, no es necesario un banco para hacer las operaciones, pero obviamente un banco chino en la región puede ayudar en las operaciones”, enfatizó el representante boliviano.
Además, de repeler el dólar ante las sanciones económicas que ejecuta Estados Unidos a su gusto y antojo contra cualquier país del mundo; Bolivia, en su caso ha sufrido la falta de liquidez del dólar, más baja de su historia contemporánea financiera.
Puedes leer: Así favorecería el convenio entre Bolivia, Rusia y China sobre la producción de litio
En ese sentido, Montenegro recalcó que “Bolivia entre febrero y marzo tuvo un problema con la liquidez más baja que hemos visto previamente, ahí se sintió un periodo complicado. Hablando ayer con la Autoridad del Sistema Financiero [ASFI] y la Asociación de Bancos Privados de Bolivia [Asoban], señalaron que esto mejoró en términos de otorgar la divisa norteamericana a sus clientes”.
Te puede interesar: EE.UU., el país más endeudado del planeta
Distintas naciones y bloques económicos como el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), han decidido desmarcarse del dólar como una medida alternativa a sus transacciones financiera, en el contexto de lo que llaman un Nuevo Orden Mundial.
