Al menos 66 niños han muerto por desnutrición en Gaza en lo que va del conflicto, según denunció la Oficina de Medios del Gobierno del enclave palestino. La causa principal: el bloqueo militar impuesto por Israel que impide el ingreso de leche, suplementos alimenticios y asistencia vital para los más vulnerables.
La tragedia se agudiza mientras las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) redoblan sus ataques en el norte de la Franja. Solo este sábado, 60 personas murieron en distintos bombardeos, incluidos al menos 20 civiles en el barrio de Tuffah, en Ciudad de Gaza. Entre los escombros se encontraron nueve niños fallecidos.
La declaración de las autoridades gazatíes no solo señala a Israel como responsable, sino también a sus aliados occidentales. “Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania deben responder por esta catástrofe humanitaria”, expresaron, exigiendo a la ONU la reapertura inmediata de los cruces fronterizos. El silencio internacional también fue calificado como “vergonzoso y cómplice”.
UNICEF, por su parte, alertó del alarmante aumento de niños ingresados por desnutrición aguda: más de 16.700 en apenas cinco meses. “Estos casos eran prevenibles. Se les está negando el acceso a agua, alimentos y tratamiento médico”, advirtió Edouard Beigbeder, director regional de la agencia.
Mientras tanto, continúan los ataques a infraestructuras civiles. Tiendas de campaña con desplazados internos fueron bombardeadas y otras 13 personas murieron, incluidos menores. En Rafah, un civil fue asesinado cerca de un centro de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), organización respaldada por EE.UU.
Según reportes desde el terreno, más de 550 palestinos han perdido la vida en zonas cercanas a las operaciones del GHF desde mayo. “La gente teme ir por comida porque disparan contra quienes hacen fila para recibir ayuda. Pero si no lo hacen, sus hijos se van a dormir con hambre”, explicó Hani Mahmoud, periodista de Al Jazeera.
Críticas a GHF también provienen de organismos internacionales. “Su sistema de distribución es una abominación”, denunció Chris Doyle, del Consejo para el Entendimiento Árabe-Británico. El diario Haaretz reveló que soldados israelíes han recibido órdenes de disparar incluso contra palestinos desarmados en sitios de ayuda, aunque el ejército niega tales acusaciones.