La Casa Blanca justificó el desempeño de Joe Biden, candidato a la presidencia de los Estados Unidos, en el debate electoral contra Donald Trump, atribuyéndolo a una gripe y una noche difícil.
“El mismo presidente ha dicho que ya no es un hombre joven ni un buen orador como solía ser, y que no puede caminar tan fácilmente como antes (…) él mismo lo ha admitido y ha bromeado sobre su edad muchas veces, estamos reconociendo lo que la gente está viendo, pero esta instancia fue solo una mala noche”, declaró Karine Jean- Pierre, portavoz de la Casa Blanca.
“La realidad de la situación es que el presidente tenía un resfriado y una mala noche”, afirmó Jean Pierre, negando que se tratara de un lapsus o algún problema mayor de salud.
Todo seguirá igual, tras el debate presidencial
Asimismo, la vocera de la Casa Blanca, dijo que, tras el debate electoral, no habrá ningún cambio significativo, ya que Biden, “sabe cómo hacer el trabajo, no solo porque lo diga él, sino porque lo dice su historial […] el presidente va a seguir centrándose en lo que ha estado haciendo”.
Además, con respecto a la prueba cognitiva que han solicitado para Biden, indicó que, “no está justificada” y “no es necesaria”, asegurando que la Casa Blanca ha sido totalmente “transparente” con los informes médicos del presidente.
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Sin embargo, la Casa Blanca reconoce y está consciente de las encuestas que indican que una gran mayoría de los votantes registrados tienen dudas sobre la salud mental y cognitiva de Biden para ejercer la presidencia.
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A pesar de reconocer esta percepción pública, no planea realizar cambios en sus políticas o en la información que divulga sobre la salud del presidente, destacó la portavoz.
