China ampliará su presencia y cooperación global en la innovación de tecnologías verdes, concretamente en vehículos eléctricos, baterías y energía fotovoltaica, anunció el ministro de Industria y Tecnología de la Información, Li Lecheng.
El país aseguró que acelerará la transformación de su vasta base manufacturera hacia modelos de bajas emisiones, como parte de su nuevo paradigma de desarrollo económico.
Entre sus metas destaca elevar para 2035 la capacidad de energía eólica y solar a más de seis veces los niveles de 2020, hasta 3.600 gigavatios.
Además, el gigante asiático pretende convertir los vehículos de nuevas energías en la mayoría del mercado automotor, recordando que China posee la cadena industrial de energías renovables más grandes del mundo.
“China exporta productos verdes a más de 200 naciones y abastece más del 80 % de la demanda mundial de módulos solares y el 70 % de los equipos eólicos” destacó Li Lecheng.
También reforzará proyectos de energía limpia en países de la Franja y la Ruta y participará en la definición de estándares internacionales de descarbonización.
Según Li, entre el 2021 y 2024 China produjo 15,6 billones de kilovatios de módulos fotovoltaicos, suficientes para generar 3,2 billones de kWh de electricidad limpia en todo el mundo y evitar más de 2.500 millones de toneladas de CO₂.
Mirando hacia adelante, Beijing impulsará la cooperación internacional de industrias estratégicas, basada en la innovación como el motor de un desarrollo sostenible, a través de la consulta y la construcción bilateral y multilateral, la creación de tecnologías verdes, equipos verdes y comercios verdes.
