China no participa en guerras ni las planifica, y continuará fomentando negociaciones de paz como vía para resolver conflictos, afirmó el ministro de Exteriores del gigante asiático, Wang Yi.
Las guerras no pueden resolver problemas y las sanciones solo los complican, subrayó Wang, quien defendió que Pekín tiene el mejor historial en cuestiones de paz y seguridad, al destacar la actuación responsable de su gobierno.
El diplomático insistió en que la prioridad actual es fortalecer el multilateralismo, reforzar los mecanismos internacionales y proteger de manera conjunta los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
En esa línea, aseguró que China promueve reformas que adapten la gobernanza global a los desafíos contemporáneos y al progreso humano.
El canciller también lanzó un mensaje directo a la Unión Europea. “China y Europa deberían ser amigos en lugar de rivales, y deberían cooperar en lugar de enfrentarse”, sostuvo, añadiendo que en un contexto de transformaciones profundas ambas partes deben demostrar “responsabilidad con la historia y con sus pueblos”.
Wang Yi reiteró la disposición de Pekín a trabajar con todos los países europeos, incluida Eslovenia, para aportar mayor estabilidad y “energía positiva” a la situación internacional. Según dijo, el objetivo compartido debe ser la construcción de un futuro más seguro y próspero para la comunidad global.