Informe señala que Washington viola el derecho internacional y desestabiliza la región

China acusó a Estados Unidos de utilizar su fuerza militar para tratar de mantener su hegemonía marítima, manipulando de esta manera la noción de “libertad de navegación”.

El señalamiento proviene de un informe del Instituto de Investigación de la Estrategia de Desarrollo Marítimo, adscrito al Ministerio de Recursos Naturales, que advierte cómo esta política busca perpetuar el dominio norteamericano en áreas claves como el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán.

El estudio sostiene que Washington ha fabricado estándares unilaterales bajo la etiqueta de “derecho internacional común”, que restringen los derechos de las naciones costeras mientras otorgan privilegios ilimitados a sus flotas y aviones militares.

Con ello, reitera la lógica imperial de la “diplomacia de los cañones”, usando la fuerza como herramienta de intimidación y control.

El documento, considerado la primera evaluación exhaustiva hecha por Beijing, revisa la doctrina estadounidense desde 1979 y revela que el programa de “libertad de navegación” se ha empleado para desafiar las regulaciones de más de 15 países cada año durante tres décadas.

Estas acciones han generado fricciones constantes que ponen en riesgo la estabilidad regional y la seguridad colectiva.

Entre los ejemplos recientes se encuentra la expulsión del destructor USS Higgins, el pasado 13 de agosto de aguas cercanas a Huangyan Dao; así como repetidas incursiones aéreas en zonas de identificación de defensa que China reivindica como parte de su soberanía.

Aunque Washington asegura que no actúa contra un país en específico, el informe concluye que China ha sido el objetivo principal de estas maniobras.