China y Rusia, avanzan en el estrechamiento de sus relaciones estratégicas, consolidando, según distintos expertos en geopolítica, el inevitable nuevo orden mundial.
Estas naciones que lideran la creación de un mundo multipolar, y que plantean la decadencia del sistema unipolar impuesto por décadas por Estados Unidos y Occidente, fortalecieron sus visiones sobre el nuevo contexto geopolítico que impera en el hemisferio.
Pekín y Moscú, avanzan sin detenerse en la relaciones de cooperación comercial y diplomáticas con distintas naciones, ampliándose principalmente en América Latina y África, regiones claves para el nuevo orden mundial en desarrollo.