Un grupo de científicos de China, han desarrollado un pez robótico capaz de “comer” microplásticos, con el objetivo de “algún día ayudar a limpiar los océanos contaminados del mundo”.
Con un tamaño de 1.3 centímetros, el robot aspirará los microplásticos de las aguas poco profundas, por el momento; mientras los científicos terminan de desarrollar la tecnología necesaria para estudiar las profundidades y analizar la contaminación marina en tiempo real.
“Creo que la nanotecnología es una gran promesa para la recolección y la detección de contaminantes, lo que mejora la eficiencia de la intervención y reduce los costos operativos”, expresó Wang Yuyan, uno de los investigadores que desarrolló el robot.
¿El fin de la contaminación oceánica?
Aunque la solución parece prometedora, el desarrollo apenas inicia y falta un tiempo para su implementación. “Es el primer ejemplo de este tipo de robots blandos”, pero aún falta aplicarlos a la vida real, aseguró el equipo de científicos.
Actualmente, el nanorobot, puede aletear y moverse a casi unos 3 centímetros por segundo, una velocidad que resulta suficiente para lograr su objetivo de absorber los contaminantes.
Limpiar los océanos ha sido no ha sido una tarea fácil, pero iniciativas como las de este equipo chino, podrían ayudar a resolver este tema.