Un equipo de científicos ha diseñado dispositivos a base de biosensores en forma de tatuaje, para controlar las complicaciones producidas por la diabetes, tomando en cuenta el color de la tinta.
Estos biosensores dérmicos inyectables desarrollados por los investigadores servirían para “controlar los metabolitos en el líquido intersticial” y “medir las concentraciones de pH, glucosa y albúmin en un modelo de tejido de piel porcina ex vivo”, explican los expertos en un estudio publicado en el portal Wiley Online Library.
El uso de tatuajes se ha vuelto muy común en las personas, principalmente, entre los más jóvenes se ha convertido en una moda. Al menos, un 38 % de la población mundial porta en su cuerpo uno o más tatuajes, según describe el portal Business Insider.
Los tatuajes, además de ser “un arte milenario”, representan “una costumbre” puesta en práctica desde hace mucho tiempo por distintas culturas, pero hay quienes les dan “diferentes connotaciones”, socialmente, explican expertos en el tema.
¿Por qué los tatuajes no se eliminan cuando la piel se renueva?
Precisamente, al introducir la tinta en la dermis, se provoca una herida que hace que las partículas se adhieran a la piel, sin que los glóbulos blancos logren eliminar completamente con los residuos.
Al respecto, esta teoría fue la que llevó al grupo de científicos a elaborar el estudio para ayudar a las personas con diabetes, con capacidad de controlar de forma visual la enfermedad. “Con el soporte de un móvil se podrían interpretar las diferentes tonalidades del tatuaje, y así obtener un análisis cuantitativo preciso”, detalla el informe.