Israel asesina a 300 palestinos en las últimas 48 horas

Más de 300 palestinos han sido masacrados en Gaza por los bombardeos del ejército israelí, durante las últimas 48 horas, paradójicamente el gobierno de Estados Unidos habla de supuestas negociaciones para un alto el fuego.

Israel ha “cometido 26 masacres sangrientas en los últimos dos días en el territorio devastado del enclave costero, dejando 300 palestinos muertos y cientos más heridos”, según el reporte oficial de la Oficina de Medios publicado este jueves.

Los bombardeos han alcanzado espacios públicos y sitios de refugio como una carpa en al-Mawasi, una escuela que albergaba desplazados y una cafetería de las pocas que aún funcionaban, según reportes de Al Jazeera, en estos sitios se encontraban civiles esperando ayuda humanitaria o alimentos.

Uso de bombas de gran magnitud

En uno de los ataques, el ejército israelí lanzó una bomba de 500 libras en el café Al-Baqa en la costa de Gaza, causando la muerte de al menos 39 personas. The Guardian confirmó el uso de una bomba MK-82 de fabricación estadounidense en esta ofensiva.

Expertos en armamento indicaron que el gran cráter y los restos del artefacto hallados por el periódico británico confirman el uso de un explosivo poderoso, capaz de causar daños indiscriminados.

Entre las víctimas del ataque se encuentra un cineasta, una madre de 35 años, un niño de cuatro años y decenas de civiles heridos. El derecho internacional prohíbe ataques que causen “pérdidas incidentales de vidas civiles” que sean “excesivas” respecto a la ventaja militar.

En la agresión a los refugios, “las balas atravesaban a la multitud”, señalaron algunos sobrevivientes, mientras que los servicios médicos no podían actuar por el fuego constante.

Según informes, contratistas estadounidenses que custodian los centros de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza, han disparado munición real y granadas aturdidoras contra civiles.

Organizaciones como la ONU rechazan colaborar con la GHF, respaldada por EEUU e Israel, por violar principios humanitarios de neutralidad. Paralelamente, grupos de resistencia acusan que estos centros buscan desmantelar la UNRWA y forzar el desplazamiento gazatí.