Recientemente, la policía suiza arrestó a varias personas tras el uso de una cápsula de suicidio conocida como “Sarco”, la primera de este tipo.
La cápsula «Sarco», desarrollada en Suiza, es un dispositivo diseñado para facilitar el “suicidio asistido” de manera rápida y sin dolor. Este aparato permite a las personas que desean poner fin a su vida hacerlo de forma legal y controlada.
De esta manera, dicha capsula tiene un diseño futurista y compacto que recuerda a una especie de ataúd de alta tecnología. El usuario activa el dispositivo desde el interior, lo que libera nitrógeno y reduce gradualmente los niveles de oxígeno, provocando una pérdida de consciencia y la muerte en cuestión de minutos, sin sensación de asfixia o sufrimiento.
El creador de Sarco, Philip Nitschke, enfatizó su objetivo de “desmedicalizar el proceso de morir” y aclaró que no tenía intención de vender el dispositivo de manera convencional.
Reacciones en Suiza tras el uso de la capsula Sarco
El controvertido incidente en el que se utilizó la cápsula Sarco para cometer suicidio ocurrió en una cabaña forestal en Merishausen, cerca de la frontera con Alemania, desatando un intenso debate sobre las implicaciones legales y éticas de este dispositivo.
Elisabeth Baume-Schneider, ministra de Salud suiza, afirmó: «Por un lado, no cumple con las exigencias de la ley de seguridad de los productos y, como tal, no debe ponerse en circulación».
“Por otro lado, el uso correspondiente de nitrógeno no es compatible con el artículo sobre el propósito de la ley de sustancias químicas”, añadió la ministra de Suiza.
La utilización de este aparato generó reacciones mixtas, debido a que algunos defensores argumentaron que amplía el acceso a la eutanasia, mientras que críticos expresaron su preocupación por la glorificación del suicidio y el posible uso sin supervisión médica.
La organización Exit International se involucró en el caso al informar sobre la muerte de una mujer estadounidense que utilizó la cápsula, describiendo su experiencia como “pacífica, rápida y digna”.
Sobre la eutanasia y el suicidio asistido en Suiza
La eutanasia activa directa (cuando un médico administra el medicamento letal) es ilegal en Suiza, pero el suicidio asistido, en el que un individuo se administra la sustancia letal por su cuenta con asistencia médica o de organizaciones especializadas, es legal bajo ciertas condiciones.
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La ley suiza permite el suicidio asistido siempre que no exista un motivo egoísta por parte de la persona que presta ayuda, donde podría entrar en esta categoría la cápsula Sarco.
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Sin embargo, la cápsula Sarco tendría que someterse a un proceso de regulación para asegurarse de que cumple con las normativas y estándares legales antes de ser utilizada en el contexto del suicidio asistido.