Irán respondió este domingo con una ofensiva masiva contra Israel, luego del ataque estadounidense a tres de sus instalaciones nucleares ubicadas en Fordo, Natanz e Isfahán.
El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, calificó la operación como una “agresión flagrante” y afirmó que su país tiene el derecho de actuar en legítima defensa.
«Los acontecimientos de esta mañana son indignantes y tendrán consecuencias eternas. Todos y cada uno de los miembros de la ONU deben preocuparse por este comportamiento extremadamente peligroso, ilegal y criminal», agregó Araghchi.
El jefe de la diplomacia iraní aseguró que Estados Unidos violó múltiples normas internacionales, incluyendo la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación Nuclear.
«Estados Unidos, miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, ha cometido una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación [Nuclear] al atacar las instalaciones nucleares pacíficas de Irán», escribio el canciller en sus redes sociales.
Denunció que Washington actuó de forma unilateral y criminal al atacar instalaciones nucleares con fines pacíficos, lo cual representa, según Teherán, una amenaza global. Araghchi enfatizó que este tipo de acciones pueden tener “consecuencias eternas”.
Ante la escalada, Irán aprobó medidas estratégicas como el cierre del estrecho de Ormuz, paso vital para el comercio petrolero mundial.
Tras los bombardeos, el tráfico marítimo en la zona se ha intensificado notablemente, según datos del sitio especializado Marine Traffic.
Araghchi criticó duramente al presidente Donald Trump, acusándolo de haber engañado a sus propios votantes al iniciar otra guerra en Medio Oriente.
Recordó que el mandatario había sido elegido prometiendo terminar con los conflictos en la región, pero terminó cediendo —según dijo— a los intereses de “criminales de guerra”, en aparente alusión al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Líderes y gobiernos de diversas naciones han expresado su condena a los ataques de EE.UU., calificándolos de provocación grave y escalada peligrosa.
Rusia, a través del presidente Vladímir Putin, advirtió sobre el riesgo de una catástrofe nuclear a gran escala en la región.
Desde Turquía, el canciller iraní reiteró que su país no tolerará más violaciones a su soberanía y se reserva el derecho a actuar por todos los medios disponibles.