El negocio de las mochilas antibalas se suma al de las armas en Estados Unidos, que en los últimos días ha aumentado de manera impresionante su demanda, tras masivos tiroteos en el país norteamericano.
Alternativas precarias contra la violencia sistemática en EE.UU.
La inseguridad que invade el territorio estadounidense, es incontrolable, la ciudadanía con desesperación busca soluciones con las que contar, y las mochilas blindadas se han vuelto la más cercana, ante un sistema de violencia en decadencia.
Sin lugar a dudas, esta medida no estaría ni cerca de acabar con la crisis de terrorismo interno, que se extiende en Estados Unidos. Resulta difícil, imaginarse a un niño tratando de protegerse con su mochila contra un tirador desenfrenado que ejecuta un arma de alto calibre, como la R-15 utilizada por el asesino de la escuela en Uvalde, Texas.
Sin embargo, a lo largo de la historia, el negocio de la violencia, ha dejado millones de dólares en los bolsillos de las grandes corporaciones bélicas de ese territorio norteamericano. Y el cuestionamiento permanente sobre la facilidad con que se adquieren armas, no ha servido de nada; las leyes no cambian en el país.
Venta de mochilas blindadas se elevan en 800 %
Según medios de comunicación locales, la empresa Leatherback Gear, ha aumentado en 800 % las ventas de sus mochilas blindadas, tras la masacre en Texas. Un dato interesante, es quién se beneficia económicamente de la situación; su fundador y CEO, es el ex agente del Servicio Secreto Mike De Geus, quien laboró con los expresidentes Donald Trump, Barack Obama, George Bush y Bill Clinton.
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TuffyPacks, otra empresa fabricante de blindajes, también detalló que las ventas de insertos de armaduras dentro de cualquier bolso se han elevado en un 300 %.
Los tiroteos se han convertido en el pan de cada día de los estadounidenses, quienes viven con miedo cuando sus hijos se encuentran en las escuelas, o por tan solo pasar en un supermercado a realizar compras, pues la muerte a mano armada los podría estar esperando.
