Un nuevo estudio publicado en la revista Nature ha sorprendido a la comunidad científica al descubrir que los cromosomas sexuales de los primates no humanos están evolucionando a ritmos drásticamente diferentes.
Los investigadores, liderados por científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, secuenciaron por completo los cromosomas sexuales de seis especies de grandes simios: chimpancés, bonobos, gorilas, orangutanes de Borneo y Sumatra, y siamang.
El análisis reveló que el cromosoma Y, que determina el sexo masculino, está evolucionando a un ritmo acelerado en todas las especies estudiadas.
En contraste, el cromosoma X, presente tanto en hombres como en mujeres, ha experimentado un cambio mínimo durante millones de años.
Un hallazgo que desafía las expectativas
Esta drástica diferencia en las tasas de evolución es inesperada, ya que humanos y chimpancés, por ejemplo, comparten más del 98 % de su ADN en todo el genoma. Sin embargo, en el caso del cromosoma Y, la similitud entre ambas especies se reduce a un rango de entre el 14 % y el 27 %.
Los científicos creen que la rápida evolución del cromosoma Y podría estar impulsada por la selección natural, que favorece la eliminación de mutaciones dañinas y la retención de genes esenciales para la reproducción masculina.
Este descubrimiento desafía la visión tradicional de la evolución como un proceso lineal y uniforme. La investigación señala que la evolución es «un proceso», no un resultado, y no siempre ocurre de forma lineal.
Las implicaciones de este estudio
Este hallazgo subraya que la forma en que la evolución actúa sobre nuestra especie puede ser mucho más compleja de lo que imaginamos.
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En este sentido, al comprender mejor las diferencias en la evolución de los cromosomas sexuales, podremos avanzar en el conocimiento de enfermedades genéticas relacionadas con estos cromosomas, tanto en humanos como en otras especies de primates.
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Este es un avance importante en el campo de la genética evolutiva y tiene el potencial de transformar nuestra comprensión de la biología humana y de nuestros parientes más cercanos en el reino animal.