Organismos jurídicos de Turquía y Estados Unidos, han denunciado respectivamente a los presidentes Benjamín Netanyahu y Joe Biden, por ser responsables directos del genocidio cometido en la Franja de Gaza, donde han muerto más de 11,240 personas, entre ellas 4,800 niños.
En primera instancia, un equipo de abogados del Gobierno de Turquía, remitió una denuncia a la Fiscalía General de Estambul, en la que solicita demandar al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional, por los crímenes de guerra, perpetrados en Gaza.
Los representantes legales del gobierno turco, al presentar la demanda, cuyo documento consta de 23 pliegos, calificaron a Netanyahu de ser el «Hitler del siglo XXI».
En la acusación, se imputan a Netanyahu de «crímenes de guerra», «genocidio» y «crímenes contra la humanidad», por su implicación directa en los ataques en la Franja de Gaza.
La demanda sostiene que el primer ministro israelí utilizó armas prohibidas por las normativas internacionales en la comisión de estos actos, ilustrando la petición con imágenes de niños fallecidos y heridos tras los ataques israelíes en la zona palestina.
Demanda contra el presidente de EEUU
Además, el Centro de Derechos Constitucionales, una organización jurídica estadounidense sin fines de lucro, presentó una demanda contra el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, así como contra el secretario de Estado, Antony Blinken, y el Secretario de Defensa, Lloyd Austin.
La denuncia, en nombre de varias organizaciones y personas palestinas, acusa a estos altos funcionarios de no prevenir el «genocidio» en la Franja de Gaza e incluso participar en él.
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Los demandantes solicitan al tribunal que prohíba a estos líderes estadounidenses proporcionar apoyo financiero, diplomático o de armamento a Israel, alegando que estas acciones contribuyen al «genocidio» de civiles palestinos, violando el derecho internacional.
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Además, la denuncia señala la influencia de Washington sobre Tel Aviv y argumenta que, pese a esta influencia, no se ha cumplido con la obligación legal de prevenir el «genocidio» en la región de Oriente Medio.
