Un equipo internacional de investigadores ha realizado un descubrimiento sin precedentes: un fragmento de piel fosilizada de un reptil del Paleozoico, datado hace 289 millones de años, se revela como el fósil de piel más antiguo conocido hasta ahora.
Asimismo, este hallazgo, detallado en la revista Current Biology, proporciona una perspectiva sin precendentes sobre la evolución de los reptiles y su adaptación a la vida en tierra.
Según Ethan Mooney, de la Universidad de Toronto y primer autor del estudio, el fragmento más antiguo de epidermis preservada, hallado en el sistema de cuevas de caliza de Richards Spur en Oklahoma, revela datos significativos sobre la evolución de estos reptiles del Paleozoico.
Este descubrimiento brinda una oportunidad excepcional para profundizar en la comprensión de estos animales pioneros. La epidermis fue una adaptación crucial en la transición de los reptiles, las aves y los mamíferos a la vida terrestre.
Los investigadores sugieren que la conservación única de este fósil se debe a las condiciones especiales del sistema de cuevas, que incluían sedimentos de arcilla fina y filtraciones de petróleo, creando un entorno posiblemente carente de oxígeno.
Combinación de factores permitió la excepcional conservación de fósil
De igual manera, esta combinación de factores contribuyó a retrasar el proceso de descomposición, permitiendo la excepcional conservación de la piel.
A pesar de su tamaño diminuto, el análisis microscópico de la muestra reveló tejidos epidérmicos propios de los amniotas, un grupo de vertebrados terrestres que abarca reptiles, aves y mamíferos.
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Este fósil comparte características con reptiles tanto antiguos como actuales, presentando una superficie granulada similar a la piel de un cocodrilo y estructuras cutáneas parecidas a las de serpientes y lagartos.
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Este hallazgo arroja luz sobre la historia evolutiva de los reptiles y sus adaptaciones fundamentales en la conquista de ambientes terrestres, consolidándose como un hito paleontológico que enriquece nuestra comprensión del pasado de la vida en la Tierra.