El presidente francés Emmanuel Macron rechazó nombrar a Lucie Castets como nueva ministra, lo que llevó a los diputados del partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI) a pedir la destitución de Macron ante la Asamblea Nacional (Parlamento).
80 diputados del bloque de izquierda, introdujeron un documento ante la Asamblea Nacional de Francia, solicitando la destitución de Macron, por faltar “gravemente” a su “deber” de nombrar a la nueva primera ministra.
“El rol del presidente de la República en relación con la Constitución no es hacer sus negociaciones políticas en la Asamblea Nacional. El artículo 8 de la Constitución no establece que el presidente elige a un primer ministro que le gusta. Simplemente, establece que el presidente de la República nombra al primer ministro”, argumentaron los diputados de izquierda en el documento presentado ante la Asamblea Nacional.
Asamblea Nacional de Francia debe poner límites a Macron por su autoritarismo
François Ruffin, ex integrante de Francia Insumisa dijo que: “Si Emmanuel Macron no se impone límites a sí mismo, será necesario que la Asamblea le imponga límites por todos los medios”, a la vez instó, al poder legislativo a “usar todos los medios constitucionales”, incluyendo la solicitud de destitución de LFI.
“Tanto la Asamblea como el Senado pueden y deben defender la democracia contra la tentación autoritaria del presidente de la República, que no sabemos dónde se detendría”, reza el documento del bloque izquierdista.
La solicitud de destitución de Macron, es una respuesta política “adecuada” frente al golpe antidemocrático que está llevando a cabo Macron, quien se niega a nombrar a Castets, según señalaron quienes firmaron el documento.
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El actuar de Macron, quien ha demorado en el proceso de nombrar a un nuevo primer ministro “constituye una violación grave del deber de respetar la voluntad expresada por el sufragio universal”, afirmaron los legisladores de La Francia Insumisa.
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Sin embargo, el sistema político francés, establece que, para destituir al presidente se necesita la aprobación de al menos dos tercios de los miembros de la Asamblea Nacional, que está compuesta por 577 asambleístas, y actualmente La Francia Insumisa solo cuenta con 72 diputados en el parlamento.
