El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado a su homólogo colombiano, Gustavo Petro, a quien calificó de “líder del narcotráfico ilegal” y responsabilizó por la expansión de la producción de drogas en su país. En un comunicado publicado en Truth Social, Trump anunció la suspensión inmediata de los pagos y subsidios estadounidenses a Colombia, alegando que tales fondos “se han convertido en una estafa a largo plazo contra América”.
Según el mandatario estadounidense, el gobierno de Petro “promueve activamente la producción masiva de drogas” y advirtió que, si Colombia no cierra los cultivos ilegales, “Estados Unidos lo hará por él, y no será de manera amable”. Estas declaraciones se suman a un tono cada vez más hostil por parte de Washington, que ha desplegado en los últimos meses operaciones militares en aguas caribeñas bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
El presidente colombiano Gustavo Petro, denunció que una de esas operaciones violó la soberanía de Colombia. Explicó que una lancha presuntamente colombiana fue bombardeada por fuerzas estadounidenses en aguas territoriales del país, causando la muerte de un ciudadano. “Funcionarios del Gobierno de EE.UU. han cometido un asesinato y violado nuestra soberanía”, escribió Petro en su cuenta de X, exigiendo explicaciones oficiales por el incidente ocurrido a mediados de septiembre.
En respuesta a las acusaciones de Trump, Petro afirmó que “está siendo engañado por sus asesores” y defendió su historial en la lucha contra el narcotráfico. “El principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia fue quien descubrió sus relaciones con el poder político. Ese fui yo”, expresó. También subrayó que “tratar de impulsar la paz de Colombia no es ser narcotraficante”, en alusión a las políticas de diálogo interno impulsadas por su gobierno.
Las acciones militares de Washington en el Caribe han sido ampliamente criticadas por gobiernos de la región y organismos internacionales. Venezuela calificó dichas operaciones de “agresión armada” y advirtió que buscan imponer un cambio de régimen en Caracas y en otros países que mantienen políticas independientes de Estados Unidos. El presidente Nicolás Maduro denunció que se trata de una “guerra multiforme” con objetivos económicos y geopolíticos, destinada a apropiarse de los recursos naturales de la región.