La conversación detallaba el lanzamiento de una operación militar en Yemen dos días antes de realizarse.
La conversación detallaba el lanzamiento de una operación militar en Yemen dos días antes de realizarse.

El presidente estadounidense, Donald Trump, restó importancia a la conversación filtrada de su equipo de trabajo, mediante un chat de Signal, donde se discutían detalles sobre una agresión militar contra los hutíes en Yemen.

En una entrevista con NBC News, Trump aseguró que la presencia del periodista Jeffrey Goldberg en el chat no tuvo «ningún impacto» en la operación, calificando el incidente como un «fallo» menor en dos meses de trabajo.

Según Trump, esta situación fue «el único fallo en dos meses, y resultó no ser grave» y defendió al asesor de Seguridad Nacional de EEUU: «Michael Waltz ha aprendido la lección y es un buen hombre».

En el chat grupal habrían participado el vicepresidente J. D. Vance, Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio, Waltz, la secretaria general de la Casa Blanca Susie Wiles, Gabbard y Ratcliffe, entre otros.

A pesar de que se discutieron estrategias operativas, incluyendo objetivos y secuencias de ataque, la Casa Blanca no ha ofrecido explicaciones públicas sobre las conversaciones, tomando en cuenta que tienen instalaciones adecuadas para discusiones clasificadas. Expertos como Ryan Goodman, ex asesor legal del Departamento de Defensa, han señalado que este tipo de negligencia puede constituir un delito, planteando serias preguntas sobre la responsabilidad en la administración de Trump.