Nuevo estudio vincula el sueño adecuado con una longevidad saludable.

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Médica de Wenzhou (China) sugiere que dormir entre 7 y 9 horas por noche podría ser fundamental para envejecer de manera saludable y libre de enfermedades.

Los resultados de esta investigación, publicada en la revista BMC Public Health, aportan evidencia sólida sobre la importancia del sueño en la calidad de vida a largo plazo.

El estudio, que analizó a más de 3,300 personas mayores de 45 años durante varios años, encontró que aquellos que dormían de forma regular entre 7 y 9 horas tenían un mayor porcentaje de «envejecimiento exitoso».

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Este término se refiere a la capacidad de vivir una vida larga y plena, sin enfermedades crónicas significativas, con buena salud mental y física, y una activa participación en la sociedad.

Los beneficios del sueño reparador

Los investigadores señalan que un sueño adecuado no solo ayuda a prevenir enfermedades como la depresión y el deterioro cognitivo, sino que también está asociado con una mejor calidad de vida en general.

Por el contrario, tanto el sueño excesivo como el insuficiente se han relacionado con resultados adversos para la salud.

¿Por qué es importante este hallazgo?

El rápido envejecimiento de la población mundial plantea un desafío importante para los sistemas de salud, señala la investigación.

«Estos hallazgos subrayan que la privación crónica de sueño, así como los patrones de aumento y disminución de la duración del sueño, no son meros cambios relacionados con la edad», declararon los investigadores del estudio.

De esta manera, entender los factores que contribuyen a un envejecimiento saludable es crucial para desarrollar estrategias de prevención y promoción de la salud en las personas mayores.

Recomendaciones para un buen descanso

Aunque este estudio subraya la importancia del sueño, es fundamental considerar que las necesidades de horas de descanso pueden variar según cada individuo.

No obstante, los investigadores sugieren que establecer una rutina de sueño consistente, crear un ambiente tranquilo para descansar y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir son algunas de las recomendaciones clave para mejorar la calidad del sueño.