Los recintos electorales abrieron este domingo para una jornada clave que definirá el futuro político del país andino.
Los recintos electorales abrieron este domingo para una jornada clave que definirá el futuro político del país andino.

Este domingo abrieron los centros de votación en Ecuador para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El balotaje enfrenta nuevamente al actual presidente, Daniel Noboa, y a la candidata Luisa González.

Ambos candidatos fueron los más votados entre 16 aspirantes en la primera vuelta del 9 de febrero, donde quedaron en un empate técnico. Luisa González obtuvo el 44 % de los votos, mientras que Noboa alcanzó el 44,17 %, según el Consejo Nacional Electoral (CNE).

En Ecuador, para ganar en primera vuelta se requiere obtener la mayoría absoluta de los votos válidos emitidos o al menos el 40 % con una diferencia superior a 10 puntos sobre el segundo lugar. Al no cumplirse estos requisitos, la contienda se definirá en esta segunda vuelta.

Más de 13,7 millones de personas están habilitadas para sufragar. De ellas, 13,2 millones residen en el país y 456.485 en el extranjero. El voto es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 64 años, y facultativo para adolescentes de 16 y 17, así como para mayores de 65 años.

La jornada electoral inició el jueves con el voto de personas privadas de libertad sin sentencia condenatoria ejecutoriada. El viernes se aplicó el “Voto en casa” para personas con discapacidad, y el sábado se inauguró el proceso de votación en el exterior.

Polémico estado de excepción

El mandatario ecuatoriano Daniel Noboa declaró este sábado el estado de excepción en varias provincias del país, alegando un “incremento de índices de violencia” atribuible a grupos armados organizados.

Estas jurisdicciones concentran más de la mitad del padrón electoral nacional, lo que añade tensión al proceso electoral. La medida, con vigencia de 60 días, autoriza allanamientos sin orden judicial, interceptaciones de comunicaciones y limita el derecho a reunión.

La Asamblea Nacional expresó su “profunda preocupación” por la decisión del Ejecutivo, señalando que las restricciones impuestas podrían afectar el desarrollo normal del proceso electoral.