Administración Trump invoca antigua ley para sustentar expulsión de activista propalestino.

Un memorando del Departamento de Estado, filtrado por Associated Press, reveló que la administración de Trump busca deportar al activista propalestino Mahmud Jalil, alegando que sus creencias y protestas afectan la política exterior de EEUU.

El documento, firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, afirma que el gobierno tiene la facultad de expulsar a residentes legales permanentes por sus opiniones, declaraciones o vínculos, incluso si no han incurrido en delitos.

Rubio justificó su postura citando una Ley de 1952 que otorga al secretario de Estado la autoridad para ordenar la deportación de personas cuya presencia se considere perjudicial para los intereses internacionales de Estados Unidos.

La participación de Jalil en manifestaciones en la Universidad de Columbia, en rechazo a los ataques del régimen israelí contra Gaza, constituye una causa suficiente para su expulsión, al entender que sus acciones promueven una narrativa opuesta a la política oficial de Washington, según el funcionario estadounidense.

EEUU atenta contra la libertad de expresión

Los abogados defensores denunciaron que este caso podría sentar un precedente alarmante, al abrir la puerta a sanciones contra residentes legales e incluso ciudadanos por ejercer su derecho a la libre expresión.

En ese sentido, Baher Azmy, integrante del equipo legal de Jalil, advirtió que esta medida representa una seria amenaza a las libertades civiles.

Por su parte, el abogado Johnny Sinodis señaló que el gobierno carece de pruebas que vinculen a Jalil con actividades ilegales o que lo conviertan en un riesgo real para la seguridad nacional.

Por lo que, ante la falta de fundamentos sólidos, la defensa solicitó al juez federal que desestime el caso, en medio de crecientes alertas sobre el uso de normativas imprecisas para reprimir voces disidentes, especialmente en el contexto del conflicto en Gaza.

Mahmud Jalil, quien posee la residencia permanente en Estados Unidos, fue arrestado por agentes de inmigración tras organizar manifestaciones en apoyo a la causa palestina, lo que ha desatado un amplio debate sobre los límites del activismo y la libertad de expresión en el país.