A pesar de los más de 44 mil palestinos asesinados por Israel en Gaza, Lindsey Graham, senador de Estados Unidos propuso sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI), tras emitir órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant.
El político estadounidense declaró que la CPI es “una broma peligrosa” e instó a “que el Senado estadounidense actúe y sancione a este órgano” al cual catalogó de “irresponsable” ante la solicitud de captura contra ambos israelíes.
Por su parte, el congresista Mike Waltz, quien fue recientemente propuesto para ocupar el cargo de asesor en cuanto a la Seguridad Nacional, bajo la administración de Donald Trump, señaló que: “la CPI no tiene credibilidad y estas acusaciones han sido refutadas por el Gobierno de Estados Unidos”.
🇮🇱La Corte Penal Internacional al ordenar las detenciones aseguró que Netanyahu y Gallant "tienen cada uno responsabilidad penal" por ejecutar la "inanición como método de guerra", al igual que "crímenes de lesa humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos". pic.twitter.com/S5QMY1DSIc
— JP+ (@jpmasespanol) November 21, 2024
Asimismo, Waltz amenazó a la CPI, a través de su publicación en redes sociales, donde sugirió que Estados Unidos, brindará “una respuesta contundente a la parcialidad antisemita de la CPI y la ONU en enero próximo”.
Crímenes de guerra y lesa humanidad
La CPI solicitó órdenes de aprehensión contra Netanyahu y Gallant, por “crímenes de guerra, lesa humanidad y actos inhumanos”, así como fomentar el exterminio del pueblo palestino en la Franja de Gaza, por medio de un “genocidio”.
Los jueces de la CPI, precisaron que existen suficientes evidencias que demuestren la culpabilidad de Netanyahu y Gallant, quienes implementaron el hambre como un arma de guerra, provocando un “ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza”.