Caracas denuncia piratería y rechaza acusaciones de narcoterrorismo
Caracas denuncia piratería y rechaza acusaciones de narcoterrorismo

Estados Unidos asaltó un nuevo buque petrolero frente a las costas de Venezuela, profundizando su política de presión contra el país sudamericano.

La acción se produce en medio de una escalada de medidas unilaterales impulsadas por Washington, que buscan restringir el flujo marítimo relacionado con el sector energético venezolano.

La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kristi Noem, confirmó la detención de la embarcación, señalando que se trató de una operación ejecutada antes del amanecer del 20 de diciembre.

Según precisó, el buque había tenido como último punto de atraque territorio venezolano.

“En una operación realizada esta madrugada, la Guardia Costera de los Estados Unidos, con el apoyo del Departamento de Guerra, detuvo un petrolero que había atracado por última vez en Venezuela”, escribió Noem en su cuenta de la red social X, destacando la participación de fuerzas federales.

Estas afirmaciones han sido rechazadas de forma reiterada por el Gobierno venezolano, que acusa a la administración de Donald Trump de ejecutar actos de piratería marítima.

El buque interceptado fue identificado como el Centuries, de bandera panameña, con una eslora total de 333,27 metros y una manga de 58 metros. Se trata del segundo petrolero retenido por autoridades estadounidenses en menos de dos semanas, aunque este no figuraba previamente en las listas de sanciones, según Bloomberg.

La semana pasada, otro buque fue abordado por militares estadounidenses, hecho que provocó una dura reacción del presidente venezolano Nicolás Maduro.

“Es un acto absolutamente criminal e ilegal”, afirmó entonces, acusando a la Casa Blanca de actuar “como piratas del Caribe contra una nave mercantil, civil y de paz”.

Días después, el presidente Donald Trump ordenó “el bloqueo total y completo” del ingreso y salida de barcos petroleros sancionados desde Venezuela y anunció la designación del Gobierno venezolano como “organización terrorista”. Ante estas acciones, Maduro reiteró que su país resistirá “a la oligarquía y al imperialismo en cualquier circunstancia”, pese a la prolongada presión externa.