Epicentro de huracanes y riquezas naturales.
Epicentro de huracanes y riquezas naturales.

El Golfo de México, con una impresionante extensión de 1.6 millones de kilómetros cuadrados, es uno de los mayores golfos del mundo.

Este cuerpo de agua conecta con el Atlántico a través del Estrecho de Florida y con el Caribe mediante el Canal de Yucatán.

Sus aguas bañan las costas de México, Estados Unidos y Cuba, alcanzando profundidades de hasta 5203 metros en su punto más hondo, la Cuenca de México.

Esta región es clave para el desarrollo de fenómenos climáticos como los huracanes, que se forman gracias a sus particulares condiciones atmosféricas y oceanográficas.

La temporada de huracanes, que va de junio a noviembre, ha dado lugar a fenómenos devastadores como el huracán Katrina en 2005 y el huracán Milton en 2024, ambos marcados por su impacto destructivo en la región, según National Geographic.

Además, el Golfo es rico en recursos como petróleo y gas natural, cuya extracción beneficia la economía, al tiempo que sus plataformas sirven como hábitat para la vida marina.

Relevancia del Golfo de México

El Golfo no solo es crucial por su biodiversidad, que incluye manglares, marismas y playas, sino también por su impacto en el clima de América del Norte y el Caribe.

Adicionalmente, su riqueza mineral y su papel como ruta de navegación lo convierten en una pieza clave para la economía regional, destacándose como una de las áreas más estratégicas del hemisferio occidental.

El Golfo de México, esencial para América
El Golfo de México, esencial para América

Hoy, organismos internacionales como la Organización Hidrográfica Internacional (IHO) reconocen oficialmente la denominación «Golfo de México».

Su delimitación, establecida bajo acuerdos internacionales, subraya la importancia geopolítica y ambiental de esta región que, a lo largo de la historia, ha sido un punto de encuentro entre culturas y naciones.