El directivo del Instituto de Ideas de los Estados Unidos, George D. O’Neill Jr., asegura que en distintas partes del mundo ya se está viviendo la agonía de la hegemonía y unipolaridad de la nación norteamericana.
Para O’Neill, “la mayoría de los estadounidenses no entienden lo que está ocurriendo” a nivel global, y se dejan llevar por “el gran flujo de la propaganda que hace ver a un Estados Unidos como una nación excepcional y generosa”.
Esta propaganda errada, según el analista, vende a un Estados Unidos como “el gran protector del sistema internacional que beneficia al mundo”, y a su vez, hace ver a las demás naciones como débiles y malos actores, dentro del cuadro político internacional.
En este sentido, recapituló que este país norteamericano, ha sido responsable de más de 10 millones de muertes, desde la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, asegura que los “neoconservadores se burlan de estos hechos”, y despliegan su propaganda, haciéndoles creer a sus ciudadanos una narrativa distinta.
Como ejemplo, O’Neill explicó que China acaba de publicar un compendio de los crímenes y acciones de Estados Unidos a lo largo de la historia; pese a esto, muchos pueden descartar estos informes del gigante asiático, pero hay otros, los que viven fuera de la burbuja de propaganda neoconservadora, que los reconocen como tal.
EEUU realiza interferencia electoral
Desde su óptica, el analista indica que, incluso, “hay varias agencias estadounidenses que financian encubiertamente las operaciones de interferencia electoral” en otros países, poniendo como modelo de este mecanismo injerencista a la National Endowment for Democracy (NED, Fundación Nacional para la Democracia), cuya entidad norteamericana es vendida falsamente como “independiente y sin fines de lucro”.
También, Estados Unidos “ha interferido hasta en cincuenta países”, con las famosas Revoluciones de Colores. Sin embargo, para O’Neill, están llegando a su fin los días de ignorar este comportamiento destructivo, y el mundo “está entrando en un período en el que las naciones pueden decidir si estar sujetos a una hegemonía estadounidense”.
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Al respecto, planteó que las iniciativas como SCO, BRICS y OPEP, están ensanchando cada vez más sus miembros, particularmente de aquellos países que consideran que sus intereses están mejor protegidos, fuera de la esfera de influencia de los Estados Unidos.
