Tras la revelación de un nuevo escándalo de pederastia ejecutada durante décadas por sacerdotes de la Iglesia Católica en Bolivia, se ha creado una Comisión de la Verdad para que se investiguen y castiguen estos crímenes.
La ley impulsada por el gobierno boliviano establece que los delitos vinculados a abusos sexuales no prescribirían, lo que permitiría a las víctimas recibir justicia a pesar del tiempo transcurrido.
Todo procedió tras el hallazgo de un diario personal del fallecido sacerdote, Alfonso Pedrajas, donde plasmó detalles de al menos 85 abusos sexuales contra menores de edad del país suramericano.