Mientras España celebra el 12 de octubre como su Fiesta Nacional en conmemoración del «Descubrimiento de América», en Latinoamérica, este hecho evoca memorias dolorosas de las barbaries infligidas a los pueblos indígenas, durante siglos de lucha contra el colonialismo.
En ese contexto la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, planteó la necesidad de que España deje de celebrar su Fiesta Nacional en esta fecha, considerándola un periodo en el que se ejecutó un genocidio. «Nuestro país debería plantearse seriamente dejar de conmemorar su día nacional en el aniversario de un genocidio contra los pueblos de América Latina», denunció.
El desembarco de Cristóbal Colón en la isla de Guanahaní en las Bahamas, en 1492, marcado como el «Descubrimiento de América», es para la región de América Latina y otras partes del mundo, un acontecimiento que no merece celebración, sino más bien condena internacional.
A más de cinco siglos del primer contacto entre Occidente y los pueblos indígenas, el 12 de octubre ha evolucionado de una «celebración» impuesta del «Descubrimiento de América», a una conmemoración más precisa: el «Día de la Resistencia Indígena». Esta fecha busca reconocer y honrar la lucha de los pueblos originarios, contra la colonización española.
Resistencia en Nicaragua
En América Latina, Nicaragua, ha mantenido un papel fundamental en la denuncia y lucha contra las agresiones y violaciones llevadas a cabo por el colonialismo y el intervencionismo extranjero, además, aboga de forma permanente por el respeto a la independencia y autodeterminación de los pueblos.
Durante la conmemoración de 500 años de Resistencia Indígena, a mediados de abril del corriente año, la Asamblea Legislativa de la nación latinoamericana a través de una declaratoria de Ley, honró este legado al otorgar el reconocimiento de Héroes Indígenas de Nuestras Luchas Antiimperialistas” a los Caiques Diriangén y Nicarao, quienes fueron los primeros en combatir la invasión extranjera de ese territorio.
En ese sentido, el parlamentario nicaragüense, Walmaro Gutiérrez, precisó que esta Ley cuenta con total vigencia en el actual contexto geopolítico, ante la permanencia de naciones colonialistas alrededor del mundo.
Gutiérrez enfatizó: “Es una vergüenza que en pleno siglo XXI todavía existan colonias. Es por eso que desde el punto de vista eminentemente constitucional, esta Ley que estamos aprobando, cobra capital importancia y es vigente”.
Crímenes colonialista de Europa
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en uno de sus históricos discursos resaltó el protagonismo de los Caciques Diriangén y Nicarao, quienes fueron “los primeros dueños de estas tierras, dueños de estas aguas que enfrentan por primera vez al imperialismo, en la época del imperio español. La primera batalla que se libra contra el imperialismo europeo en estas tierras”.
Además, anteriormente, el mandatario, también señaló que los países europeos cargan con un pasado de brutalidad y crímenes colonialistas. Este enfoque crítico, refleja su postura a favor la reivindicación de los derechos de los pueblos originarios.
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“Los trataban como una mercancía, como un objeto. ¡Los vendían! Eso no se puede olvidar, cómo los europeos iban a comprar esclavos a África, cómo llegaban a los mercados donde estaban las familias, ya cautivas por los comerciantes de esclavos, las familias ahí, encadenados, y llegaban los comerciantes a escoger la mercadería”, denunció el máximo líder de la revolución sandinista.
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Ortega, además cuestionó la moral de los europeos afirmando: «“Padres de la civilización” comprando seres humanos, y luego montándolos en los barcos donde transitaban los esclavos de un continente a otro, pasando de África a Europa, y de Europa a Estados Unidos porque ahí necesitaban mano esclava, y de Estados Unidos a las costas de África a Europa, y de Europa al Caribe, donde estaban las islas dominadas por los británicos, por los franceses, por los holandeses».
