Aunque parezca inverosímil, Estados Unidos, una de las naciones más ricas y desarrolladas del mundo, pasa por problemas graves: una proliferación de personas pobres habita bajo carpas, en las calles y hasta en túneles subterráneos o cloacas.
En Nueva York, miles de familias residen en las alcantarillas. El Gobierno les llama “gente topo”. Se trata de personas que no tienen ingresos sostenibles para pagar una renta, y terminan viviendo bajo la ciudad.
Diferentes reportes, recogen que Skid Row, ubicado en Los Ángeles, es uno de los suburbios más deprimentes y degradados de ese país, donde habitan indigentes, veteranos de guerra, adictos a las drogas y el alcohol, y hasta personas con enfermedades mentales.
Pero en Kansas City, hasta hace unos meses, la policía descubrió unos túneles, donde los sin techos habitaban bajo carpas. Las personas fueron encontradas en estado de miseria, viviendo entre la basura, en esta ciudad debajo de una ciudad.
Un caso similar ocurre en Las Vegas, donde las familias en extrema pobreza, han cavado hasta 321 kilómetros de túneles, donde habitan.
El reportero, Samuel Gonzáles, quien reside en Estados Unidos, explica que la calidad de vida de las personas que viven en ese país norteamericano “puede variar drásticamente de un sitio a otro”.
Este periodista se dio a la tarea de recopilar algunas de las ciudades más pobres de Estados Unidos, entre las cuales cita: Lousiana, Waldoboro, Rosedale, Scotland Neck, Jonesville, Cibecue, Livingston, Prairie View, Fort Thompson y Marianna.
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En Estados Unidos, según el censo de 2022, al menos 37.2 millones de personas viven en condiciones de pobreza, es decir el 11.2 % de la población en el país. Estas familias tienen ingresos raquíticos y no cuentan con ningún apoyo del Gobierno.
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La Oficina de Contabilidad del Gobierno (GAO), el cual es el brazo investigativo del Congreso, reportó que “los estadounidenses pobres tienen el doble de probabilidades de morir antes de llegar a mayor edad que los estadounidenses ricos”.
