La deuda parece ineludible desde el nacimiento en los Estados Unidos. Esta se entrelaza en cada aspecto de la vida, desde el parto hasta la educación universitaria y la adquisición de una hipoteca.
Estados Unidos, impulsado por el capitalismo y la lógica empresarial, enfrenta una creciente disparidad entre aquellos que tienen riqueza y los que están atrapados en una espiral de deudas. La desaparición de la clase media se convierte en un tema central, agravado por la falta de un sistema de atención médica universal y la inaccesibilidad de una educación asequible.
El costo de criar a un niño hasta los 18 años se presenta como una cifra abrumadora, con gastos que incluyen comida, vivienda, transporte, salud, educación y otros.