Estados Unidos prioriza sus objetivos militares de Israel en Gaza, enviando a Tel Aviv 230 aviones y 30 barcos cargados de armas, además de obstaculizar los esfuerzos internacionales para poner fin a la ofensiva contra el enclave palestino.
De acuerdo a un reporte emitido por el medio israelí, Yedioth Ahronoth, el gobierno de Biden, incluso eludiendo al Congreso, ha aprobado la venta de emergencia a Israel de unos 14 mil cartuchos de munición para tanques de guerra, por un valor de más de 106 millones de dólares.
A su vez, indican que Estados Unidos ha enviado más de 10 mil toneladas de equipamiento militar al Ejército de Israel, desde el inicio de los ataques contra la Franja de Gaza.
El informe, refleja que Estados Unidos ha vetado tres resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para pedir un alto el fuego en Gaza, dejando por un lado su compromiso con la paz en la región.
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El 25 de diciembre, la relatora especial de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Palestina, Francesca Albanese, subrayó que lo que sucede en Gaza “no es tan diferente a las otras masacres de civiles, si se mira más de cerca”.
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En tal sentido, Albanese planteó que “el genocidio es un proceso, no un acto único que hay que impedirlo”, sin embargo, criticó que “en Gaza, como antes en Srebrenica y Ruanda, el mundo simplemente está dejando que suceda”.
