Canadá reitera voluntad de diálogo pese a amenazas de Trump.

Donald Trump, presidente de EEUU, anunció el fin de todas las negociaciones comerciales con Canadá, en represalia a la aprobación de un nuevo impuesto de Canadá a los servicios digitales que afectará a empresas tecnológicas estadounidenses.

Canadá “acaba de anunciar que impondrá un impuesto a los Servicios Digitales a nuestras empresas tecnológicas estadounidenses, lo cual es un ataque directo y descarado contra nuestro país”, escribió Trump en su red social Truth Social.

“Con base en este impuesto escandaloso, anunciamos la terminación inmediata de TODAS las conversaciones comerciales con Canadá”, anunció.

Trump calificó el gravamen como un “ataque directo y flagrante” contra EEUU, al tiempo que acusó a Canadá de replicar políticas similares impulsadas por la Unión Europea.

“Obviamente están copiando a la Unión Europea, que ha hecho lo mismo y que actualmente está en discusión con nosotros también”. “Le informaremos a Canadá cuál será el arancel que deberán pagar para hacer negocios con Estados Unidos en los próximos siete días”, se lee en el mensaje de Trump.

Canadá responde a Trump

Por su parte, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, expresó su disposición a continuar las negociaciones comerciales con Estados Unidos, ante el anuncio de Trump.

“Seguiremos llevando a cabo estas complejas negociaciones en interés de los canadienses”, afirmó Carney.

Canadá implementará a partir del 30 de junio un nuevo impuesto a los servicios digitales, que afectará a grandes empresas tecnológicas estadounidenses como Google, Amazon o Meta.

La medida no solo aplicará desde su entrada en vigor, sino que será retroactiva, es decir, cubrirá también los últimos tres años de actividad económica de esas compañías en territorio canadiense.

Como resultado, las empresas de EEUU deberán pagar alrededor de 2.000 millones de dólares en impuestos acumulados, con fecha límite a finales de este mes.

Carney, advirtió que Canadá tomaría medidas de represalia contra EEUU si no se llegaba a un acuerdo para eliminar los aranceles al acero y aluminio impuestos por Donald Trump.

Según Carney, el aumento de esos impuestos hasta un 50 % es una medida que considera “ilegal, ilógica e injustificada”, y que afecta directamente a los productores canadienses.