Los reclamos de agricultores franceses y alemanes avivan las protestas en Europa, extendiéndose más allá de las fronteras de Francia y Alemania, y evidenciando un descontento general en este sector.
De esta manera, los trabajadores del campo en Bélgica y España se suman a las movilizaciones de Polonia e Italia, anunciando así acciones para los próximos días.
En el territorio francés, donde las manifestaciones comenzaron hace más de dos semanas, se registran aproximadamente 100 puntos de bloqueo en las carreteras del país.
Protestas del sector agrícola se intensifican
Según el ministro del Interior, Gérald Darmanin, alrededor de 10 mil personas participan activamente en las protestas. Los agricultores han intensificado la presión sobre el Gobierno mediante el uso de tractores para obstruir carreteras que conducen a París, manteniendo esta táctica durante 3 días consecutivos.
En Toulouse, al sur de la nación gala, se informa de incendios de fardos de heno que han bloqueado parcialmente el acceso al aeropuerto de esta región.
«Estamos decididos a llegar hasta el final, pase lo que pase… Si el movimiento tiene que durar un mes, entonces durará un mes», afirmó el agricultor Jean-Baptiste Bongard.
Este descontento coincide con la visita del ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, a Bruselas, en la que se espera que se discutan medidas de apoyo al sector durante la cumbre de la Unión Europea, donde también participará el presidente de Francia, Enmanuel Macron.
Las protestas en Francia se propagan por Europa
Las protestas en Francia han hecho eco en agricultores en Bélgica, Alemania, Italia, Rumanía, Polonia y España, países que también se ven afectados por políticas restrictivas en el sector agrícola.
Los agricultores belgas bloquearon carreteras, incluida la principal autopista E19 hacia Bruselas, con la promesa de continuar las protestas hasta que el gobierno atienda sus demandas, en línea con las peticiones del sector en toda Europa: mejores salarios, menos restricciones y menores costos.
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Alemania ha experimentado protestas a lo largo de enero, especialmente contra la retirada de subvenciones al gasóleo. Italia y España también se han sumado a la ola de protestas, con agricultores exigiendo mejoras en diversas regiones.
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En España, se ha destacado la solicitud de detener el acuerdo de Bruselas con el Mercado Común del Sur (Mercosur). En este sentido, la tensión en el sector agrícola europeo, refleja preocupaciones compartidas y un llamado conjunto por cambios significativos.
